Al llegar la hora de querer hacer una transacción con tu inmueble (ya sea venderlo, heredarlo, donarlo o hipotecarlo), se vuelve difícil ponerle un precio pues muchas veces anteponemos el valor sentimental y consideramos un valor distinto al real por lo que se vuelve complicado completar la transacción satisfactoriamente.
Pero aquí te damos unos tips para poder calcular el valor real de tu inmueble, y quedes satisfecho con el valor obtenido:
- Ten criterio y deja de lado los sentimentalismos: pon a un lado la idea de que tu casa vale más porque ahí crecieron tus hijos, mascotas o por lo que te costó terminar de pagarla, esto nos hace valorarla mucho más de lo que vale en realidad.
- Elabora un estudio de mercado: se trata de una comparación rápida de las propiedades que se encuentra cercanas a tu ubicación, considera elementos parecidos a tu propiedad, pueden ser:
- Antigüedad
- M2 de construcción
- Acabados
- Número de estacionamientos
- Número de habitaciones y baños
- Si el terreno se encuentra en una avenida o calle de principal
- Enotecnias o tecnologías empleadas
- Básate en el valor del m2: Algunos portales inmobiliarios ya te ofrecen precio por m2 de construcción tanto a la venta como en renta según la colonia donde se encuentre tu inmueble, así que puedes tenerlo como base para multiplicarlo por los metros de tu propiedad y obtener un estimado.
- Si tu propiedad es muy antigua, no te bases en su valor original y considera la vida útil: “nada es eterno”, por lo que máximo una propiedad deja de ser útil a los 100 años siendo el año 50 un punto de quiebre para su depreciación segura.
Si quieres obtener un valor preciso: Haz una avalúo, la mejor forma de obtener el valor real de tu propiedad es bajo el estimado calculado por un técnico especializado, presentado en un dictamen por medio de un documento, que estima el valor comercial en la moneda que se requiera.
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