
Al llegar la hora de querer hacer una transacción con tu inmueble (ya sea venderlo, heredarlo, donarlo o hipotecarlo), se vuelve difícil ponerle un precio pues muchas veces anteponemos el valor sentimental y consideramos un valor distinto al real por lo que se vuelve complicado completar la transacción satisfactoriamente.

Valuar un inmueble es una tarea crucial si deseas obtener el mejor retorno, ya sea al venderlo o alquilarlo. Aquí te comparto algunos pasos y consejos para que puedas hacerlo de manera efectiva, y quedes satisfecho con el valor obtenido:
- Ten criterio y deja de lado los sentimentalismos: pon a un lado la idea de que tu casa vale más porque ahí crecieron tus hijos, mascotas o por lo que te costó terminar de pagarla, esto nos hace valorarla mucho más de lo que vale en realidad.
- Elabora un estudio de mercado: se trata de una comparación rápida de las propiedades que se encuentra cercanas a tu ubicación, considera elementos parecidos a tu propiedad, pueden ser:
- Antigüedad
- M2 de construcción
- Acabados
- Número de estacionamientos
- Número de habitaciones y baños
- Si el terreno se encuentra en una avenida o calle de principal
- Enotecnias o tecnologías empleadas
Comienza por analizar el mercado local. Observa propiedades similares en tu área, tanto en venta como en alquiler, y toma nota de sus precios. Esto te dará una idea clara de lo que los compradores o inquilinos están dispuestos a pagar.
3. Considera las Características del Inmueble: Evalúa aspectos como la ubicación, el tamaño, el estado de conservación, las comodidades y la antigüedad del inmueble. Estos factores influyen significativamente en su valor.
4. Básate en el valor del m2: Algunos portales inmobiliarios ya te ofrecen precio por m2 de construcción tanto a la venta como en renta según la colonia donde se encuentre tu inmueble, así que puedes tenerlo como base para multiplicarlo por los metros de tu propiedad y obtener un estimado.
5. Realiza un Análisis Comparativo: Utiliza herramientas de análisis comparativo de mercado (CMA) para comparar tu propiedad con otras similares que se hayan vendido o alquilado recientemente. Esto te ayudará a establecer un precio justo.
6. Consulta a un Profesional: Si tienes dudas, no dudes en contratar a un tasador o agente inmobiliario. Su experiencia puede ofrecerte una perspectiva más precisa y ayudarte a evitar errores costosos.
7. Considera los Costos Adicionales: Recuerda incluir los gastos asociados, como impuestos, comisiones de agentes y costos de mantenimiento, al calcular tu retorno potencial.
8. Ajusta según la demanda: Si el mercado está saturado, podrías necesitar ajustar tu precio hacia abajo para atraer compradores o inquilinos. Por otro lado, si la demanda es alta, no dudes en establecer un precio competitivo.
9. Promociona tu propiedad efectivamente: Una buena presentación puede aumentar el valor percibido de tu inmueble. Asegúrate de tener fotos de alta calidad y una descripción detallada que resalte las mejores características.
Si tu propiedad es muy antigua, no te bases en su valor original y considera la vida útil: “nada es eterno”, por lo que máximo una propiedad deja de ser útil a los 100 años siendo el año 50 un punto de quiebre para su depreciación segura.
Si quieres obtener un valor preciso: Haz una avalúo, la mejor forma de obtener el valor real de tu propiedad es bajo el estimado calculado por un técnico especializado, presentado en un dictamen por medio de un documento, que estima el valor comercial en la moneda que se requiera.
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