Imagínate que despiertas y ha llegado el día en que te pagarán tu aguinaldo, pero hay algo diferente:
pero… en un mundo paralelo: parece que en lugar de querer gastar tu aguinaldo en algún artículo de moda, recuerdas que llevas días ahorrando y decides invertirlo para hacer una adquisición más inteligente.
Normalmente irías a una tienda de electrónicos o departamental para elegir el artículo de tu color favorito o con las características de tu elección,
pero… en un mundo paralelo: buscarías la mejor manera de invertir tu dinero y obtener buenos rendimientos que te permitan hacer crecer tu dinero.
Si adquieres un producto electrónico o una prenda lo disfrutarás por unas semanas y seguramente dejará de servir en poco tiempo, terminando en la basura o en un cajón del olvido,
pero… en un mundo paralelo: los rendimientos de tu invasión están creciendo, por lo que ves como tu dinero incrementa.
Con el tiempo tu cuarto se va llenando de artículos innecesarios, prendas decoloradas o electrónicos obsoletos que ya no funcionan como prometieron,
pero… en un mundo paralelo: tus inversiones se han multiplicado y ahora puede comprar algo más interesante como una acción de una empresa tecnológica, un fondo de inversión o incluso dar el enganche de tu nuevo departamento.
