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La definición de Home Office proviene del inglés “Trabajo en casa”. La pandemia nos ha obligado a adaptarnos a nuevas formas de vida. Una de ellas es cómo trabajamos.
Recordemos como antes nos quejábamos de todo; por ir a la oficina, por las horas desperdiciadas en el tráfico, por el de tu piso que te caía mal o por lo tarde que nos dejaba salir nuestro jefe.
Las cosas han cambiado. Tu oficina es ahora tu escritorio, tus juntas son en tu sala y tu espacio para descansar es tu cocina. Aunque algunos encuentran comodidad en trabajar así, otros están desesperados.
Vivir en la rutina: cama-escritorio-sala-comedor-escritorio-cama puede ser agotador.
Trabajar todo el día en pijama sonaba demasiado bien. Con los meses, va perdiendo su encanto. Los días son más largos y ya es la quinta vez que los niños interrumpen tu conferencia en zoom.
Aquí te van algunos tips básicos para trabajar desde home office y no morir en el intento.
Crea una rutina
Por más lógico que parezca. Tener una rutina fijada es lo que salvará 80% de tu día, el resto es actitud. Si te despiertas un día a las 9 y otro a la 1… probablemente no serás tan productivo. Establece actividades para tu día.
Mide tus tiempos
¿Sabes en que se basa la procrastinación? En perdida de tiempo. Cuando tienes algo que hacer y lo pospones. No haces nada y acabas con una culpa tremenda (o no). El punto es medir tus tiempos en todo; trabajo, comida y ocio. Por ejemplo, si tu objetivo es desayunar en media hora para seguir con pendientes, HAZLO y no pierdas el resto de la mañana viendo memes.
Organización
Una teoría psicológica afirma que la clavé del orden mental es el orden en tu entorno. Seguramente lo haz sentido; ¿no te pasa que tienes tareas que hacer y acabas limpiando tu cuarto? Eso es porque inconscientemente tu cerebro está esforzándose por ordenar tus pensamientos y generalmente empieza por lo que te rodea. Hazle un favor a tu cabeza y mantén siempre un espacio de trabajo limpio y ordenado. Sirve para concentrarte más.
Cambia de ambiente
Estando encerrado, el cuerpo pide salir. Hazlo. Despéjate. Sal a dar una vuelta y aprovecha el aire fresco. Baja a hacer algo de ejercicio, sube a tu roof garden para meditar o aprovecha otros espacios de tu casa. Tip: Vístete como si fueras a la oficina, te motivará para salir.
Llora
No por tristeza, pero recuerda lo importante que es liberarte de tus emociones. Vivimos circunstancias anormales y desahogarnos de vez en cuando es fundamental. Recuerda que es temporal y estás haciendo lo mejor que puedes.
Todos necesitamos estructura. Por eso el fin de semana se siente tan enriquecedor; es una pausa. Sin orden, todos los días se vuelven caóticos.
Recuerda que no importa donde estés, eres capaz de lograr lo que te propongas. El home office es solo una nueva rutina y como cualquier rutina, adaptable.
La LLAVE siempre está en tus manos.
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